Cual es una de las razones por la que vamos a correr a Astorga?. Sin duda alguna, es una excusa perfecta para comer un buen COCIDO MARAGATO.
El domingo, debido nuevamente a los distintos compromisos personales y laborales, nos presentamos en la ciudad de Astorga una pequeña representación de nuestro equipo, esta vez sólo fuimos Jose y Hector acompañados eso si de nuestras sufridoras familias, con la idea de pasar un estupendo día.
Esta vez el tiempo acompañó, hizo un estupendo día, la mañana escampó un poco fresquista, aunque con un sol agradable que fue calentando a medida que pasaban las horas..
A las 10 de la mañana estabamos en la Plaza Mayor, haciendo una larga cola para recoger el dorsal, ya que solo habia dos chicas entregándolos, y eso que eran muy eficientes, tomen nota los organizadores, merece la pena poder recogerlo en algún punto el día antes, para evitar este tipo de aglomeraciones y con ello las molestias que ello conlleva.
Después de un pequeño calentamiento, de alguna que otra foto de rigor para inmortalizar el momento, saludar a los amigos y compañeros de fatigas en estas lides, nos situamos en la linea de salida, para empezar la carrera a las 11:30. La salida para los que salen delante es un poco complicada ya que inmediatamente a la misma hay dos curvas con ángulos pronunicados y dado que todo el mundo quiere situarse lo mejor posible, es por lo que se produce de manera inevitable algún empujón y pisotón que todos con mayor o menor destreza solventamos sin incidentes que reseñar.
La carrera consta de dos vueltas a un circuito de 5 km con dos cuestas significativas, una de bajada, saliendo de la ciudad y otra la más temida y que por supuesto se sube, la “Bajada del Postigo”, cuyo nombre nos suena con ritintin en la cabeza cuando la subimos, especialmente en la segunda vuelta cuando parece que los pies se pegan al asfalto y encima, para rematarla, tenemos el paso por el parque, que aunque con muchisima menos pendiente, no deja de “picar” arriba lo que no permite recuperar del todo las piernas..
En lo personal, para mi las sensaciones fueron muy buenas, algo que no tenia desde que corrí el Maratón de Sevilla, controlando el ritmo en todo momento y sintiéndome fuerte hasta el final de la carrera, cogiendo moral para la Media de Gijón.
En cuanto a Jose quien se personó con las dudas típicas del reencontrarse con una carrera después de un buen descanso de Semana Santa, con su pescadito y su playa incorporados en el que cogió algún “gramito” de más, no acabó satisfecho, ya que desde la salida no encontró su ritmo y sufrió desde el principio al fin, consiguiendo no obstante no sobrepasar en exceso su marca personal.
Al finalizar la carrera nos duchamos en las piscinas del ayuntamiento, unas magnificas instalaciones que nos permitieron refrescarnos y despues de esto, nos dirigimos al restaurante a comer un gran COCIDO MARAGATO, el cual nos lo teníamos bien merecido.
NOS VEMOS EN LA PROXIMA…… A SEGUIR ENTRENANDO TITANES
