miércoles, 13 de mayo de 2015

III PERIMETRAL A PEÑACORADA.



            El domingo 10 de mayo, se celebró en la localidad de Cistierna,  la marcha cicloturista de BTT organizada por el Club de Montaña los Rejos y como era de esperar allí  se desplazó nuestro Cabracol ciclista José, con la idea de continuar su preparación para la Reina Road, ya que se preveía una dura prueba con casi 2000 metros de desnivel positivo en apenas 47 km, aquí nos deja su crónica
            Y hete allí que  me presento a las 08:15 horas con la familia, en Cistierna después de darles un buen madrugón, ( lo que me costará alguna compensación familiar), para recoger el dorsal y después de recogerlo, de tomar el pertinente café vespertino, para entonar el cuerpo, comienzo a cambiarme, reviso nuevamente la bici y veo que las ruedas las había dejado algo flojas de presión y decido darle un inflado hasta los 3.0 PSI, ya que me esperaba confiado,  una ruta de pista para rodar, cosa que a medida que transcurrieron los  Km quedo patente de que era un error, pero bueno eso es otra historia.

            Después de saludar a los conocidos que se habían desplazado al lugar, de las fotos de rigor para inmortalizar el momento,  me despido de mi mujer y mi hija, quienes como siempre, me dicen “TEN CUIDADO, NO HAGAS EL BRUTO QUE TE CONOCEMOS”, me coloco en el cajón de salida, en compañía de Javi, viejo conocido y compañero de fatigas, con la idea de hacer el ecorrido en su compañía hasta que el cuerpo aguante.
            Después de las palabras de ánimo y el acto protocolario pertinente por parte de la organización, comenzamos, la temperatura sube rápidamente, y el cuerpo lo empieza a notar a las primeras pedaladas,  entramos en calor con una rápida vuelta por el pueblo y comenzamos a subir entre pinos, por una pista rota, repleta de grava con una pendiente relativamente suave, poco a poco, el grupo comienza a estirarse y Javi, como no podía ser de otra de manera, empieza a fijar un ritmo, que nos permite ir adelantando muchas posiciones.
             Con las primeras rampas duras, empiezan a relucir quien ha entrenado y quien no, descolgándose del grupo principal las primeras unidades, yo voy bien sigo detrás de Javi, quien marca un ritmo endiablado y constante y así comenzamos lo que para mi fue una autentica odisea, sin previo aviso, comienzo a notar un fortisimo dolor en el estomago  ufff, madre mía esto que es????, espero que se me pase pronto, que sea un pequeño susto, le hago un gesto a Javi, para que tire, que voy a quedarme un poco a ver si se me pasa,  pero….. Km 10 fin de la primera subida, primeras arcadas y el resto os lo imagináis, que no hace falta mucha imaginación para saber lo que aconteció después.
         
   Bueno, pienso ya está ahora se aposenta el estomago y a rodar, comenzamos la bajada que entre el mal estar del estomago y lo inflado de las ruedas, no disfruto, cada vez me encuentro peor  empiezan a dolerme ya todas las articulaciones y los síntomas de la deshidratación hacen su presencia, empieza rápidamente otra subida que se me hace eterna  e intentando pensar en otras cosas, llego al primer avituallamiento, donde tomo algo de bebida, como algo y me tomo uno de los geles para intentar aposentar los calambres del estómago, cosa que no conseguí.
           
Y así sufriendo continuo sin apenas disfrutar de los paisajes que nos regala la ruta, que son simplemente espectaculares, hasta el km 25 donde observo la presencia de una ambulancia de cruz roja, a quienes les pido algo para calmar los calambres y las arcadas, decidiendo la doctora que allí estaba poner una banderilla en toda regla por la que le dieron las dos orejas y…. ehhh mal pensados sólo las dos orejas Jejejejeje.
            Con el pinchazo que me puso, decido seguir la ruta, notando los efectos  de lo que fuera que me puso  y así llegamos a una bajada que madre mía, que bajada, super técnica un senderín de apenas 20cm con roca y escalones, que no hacen  mas que acrecentar el cansancio que llevaba acumulado, el cuerpo ya no me responde, sigo con un malestar general horroroso, aún  así decido arriesgar suelto frenos y me dejo caer adelantando varias unidades  y como era de esperar en uno de los escalones, me faltan los reflejos y las  fuerzas para levantar la rueda delantera para modificar la trayectoria y esquivar a un compañero que se había parado en seco,  se clava en la hierba y salgo despedido por delante del manillar, voltereta y… después de comprobar que todo sigue en su sitio  y la bicicleta no ha tenido ningún percance continuo, esta vez con más calma  que las hostias con estas edades ya duelen os lo aseguro.
            Bueno y a partir de aquí mas de lo mismo seguimos bajando hasta el segundo avituallamiento, donde  me planteo el abandonar la ruta larga y coger una escapatoria  por la carretera hasta Cistierna, ya que aún nos quedaban por delante 15 km con una subida de 3km bastante dura y me encontraba fatal, mareado, cansadisimo,  pero….. como escuche decir a algún marine de esas películas  de los sábados por la tarde “ RETIRADA…. Y UN CUERNO” así que no paro prácticamente nada y haciendo de tripas corazón, abandono el puesto por una empinada rampa, que…. sorpresa estaba llena de ovejas, que apenas dejaban pasar y que hay que ir apartando al paso, lo que me costó un susto considerable, ya que a su par pasaban dos bravos mastines leones que no dudaron un segundo en colocarse entre el rebaño y yo con cara de pocos amigos, de hecho, uno de ellos se acercó de manera poco amistosa, lo que me hizo subir la adrenalina y levantarme del sillín con la intención de acelerar el paso, cosa que no logré ni lo mas mínimo,  no obstante, como me vería el animal que cuando se puso a mi altura  me dejó pasar sin mas percance que reseñar, mira  no estoy ni para echar de comer a los perros pensé.

            Y así aliviado de no haber recibido un buen mordisco, pasan los km sufriendo y apretando los dientes, ya que tenía por  objetivo el bajar de las 4 horas de ruta, hasta llegar a la entrada del pueblo, donde por fin hay un llano, meto todo el desarrollo de la bici, y comienzo a coger velocidad adelantando a uno otro y otro y así a varios compañeros de ruta, quienes me miran raro, seguro que piensan y este flipado ahora se pone a sprintar, pero me da igual solo tengo una idea la de llegar y terminar lo que ya se había convertido en un verdadero suplicio.
             Y por fin  3 horas y 45 minutos después de la salida, llego a la línea de meta, donde llego exhausto, por el último esfuerzo realizado, recibo las felicitaciones de Javi y mi mujer e hija, quienes me echan una considerable reprimenda por no haber abandonado  la prueba, pero, en fin  que queréis que os diga sólo quienes han pasado por estas circunstancias, sabrán valorar la recompensa que se obtiene cuando  se cruza la línea de meta,  ese momento de gloria que  se saborea varios días y por lo que merece la pena tanto sufrimiento.
             Para terminar el relato, os diré que como los calambres del estomago me dejaron comer, disfrutamos de una comida que supo a gloria en un restaurante que la organización  había preparado,

            Titanes espero no haberos aburrido mucho, nos vemos en la próxima…. A SEGUIR MACHACANDO ESE CUERPO. 

1 comentario: